Si me preguntas si estoy asustado lo estoy , pues cuando cometes una locura, es como si no existiera el mundo entero y de repente creyeras que estas dentro de una película en lo que todo sale bien, yo era un protagonista así que simplemente no lo pensé, y es que desde muy pequeño te cuentan historias de amor, todo va de amor de encontrar a alguien de ser feliz con esa persona y nos empeñamos en que todo sea prácticamente, como un cuento queremos que nuestro primer beso sea el mejor, !bravo! Aun queda gente que conserva ese sentimiento, pero este ya no era mi primer beso ni el ultimo eso espero, no sabia ni sabre si esos cuentos dicen la verdad, pero ahora estaba a punto de descubrirlo.
Conocí a sally en un bar de la ciudad, estaba con unos amigos y ella nos sirvió la primera ronda de copas, tenía pecas las cejas perfectamente pinceladas, el pelo caobay lucia una sonrisa ttímida yo no me fije en ella pero mis amigos si, y no dejaban de ofertarmela de forma constante”mira que chica mas guapa””¿Por que no le pides una cita” “Venga nunca te hemos visto con ninguna mujer, nenaza”
“ Mi nombre es enol y tu eres sally supongo”
Ella no hacia por contestarme se concentraba en limpiar la barra de aquel bar, supongo que pensaría que era como los demás de mis amigos así que pagué mi cuenta y salí de aquel bar oliendo a vodka barato.
Estaba un poco decepcionado con mis capacidades de galán ninguna tía me había hecho eso antes,
me lo merezco por capullo.
Acomodé todo lo que era posible para ella, y pasaron los días y empezó a comer a reir, e incluso a hablar, nos senatábamos en los viejos sillones y ella me contaba toda su infancia como sus padres se separaron y ella siguió su vida con su madre, me contaba historias y más historias, y yo cada vez me fascinaba más.
Cuando no hablábamos, ella solía salir con un tipo un tal Sam llegaba de madrugada con una sonrisa en la boca mientras yo no levantaba la cabeza del escritorio hasta que un día puse su nombre en ese papel y empece a diseñar unas instrucciones para que la vida de sally pudiera ser estable, y tuviera la felicidad que tanto ansiaba.
aun seguía estremeciéndome, era tan frágil que empecé a sentir celos de Sam y cuando la traía a casa, yo no paraba de pensar ¿de verdad la conoce?¿ de verdad se la merece?, estuve semanas trabajando en mi tesis, cuando la veía entrar y salir y a veces con lagrimas en la cara, como ayer.
Cuando volvió anoche no dijo nada ni siquiera buenas noches, así que decidí llevarle el desayuno a la cama, y no se como pero comenzamos una discusión ella no paraba de decir que ese hombre le llenaba que lo quería, y yo no le quitaba razón pero le decía que ella merecía algo mas, no se si ella lo había notado pero estaba celoso, y yo tenia miedo de lo que me estaba pasando, ella era como un conejillo de indias y me estaba enamorando de mi propio trabajo de fin de carrera.
“¿Enserio crees que esto funciona así? Esto no es un ensayo clínico, para ver cuanto tardas en sentir un sentimiento por mi, no se trata de eso, ¿sabes porque nunca te has enamorado?, porque lo controlas, controlas las situaciones los momentos, y todo esos, esos besos de novela, ese amor en el que tanto te aferras conseguir solo es producto de tu elaborada imaginación, yo soy real.
Amanecíamos muchas mañanas desnudos entre las sabanas, jugando a ser niños, y nos acostábamos de la misma forma que nos levantábamos, íbamos al rió todos los días y ella se bañaba tímida en el agua fría, yo la empujaba y ella me miraba con cara de “te odio”, me hacia la comida y luego me leía relatos que escribía cuando se sentía triste, había olvidado por completo mi tesis, había olvidado por completo el mundo, las facturas, el trabajo, el futuro, mis amigos, solo existía una casa en medio de muchas granjas un cigarro y olor a café por la mañana, no creía que el mundo encerrara estos momentos tan puros y mágicos.
Nunca hablábamos de lo que sentíamos, no me atrevía a decirle cuanto la quería, ella siempre me preguntaba por mi vida y yo conseguía esquivarla, yo no era tan interesante como ella.
